Anastasia Romanov

EL TREN I

Era una pareja de ancianos octogenaria.Él subió al tren , ayudándose de su bastón con la empuñadura de plata.Vestía un abrigo de cachemir y botines negros relucientes .Su cabello era gris ,como su bigote recortado.Ella recorrió el andén hasta la puerta del tren arrastrando un carro de maletas.Allí el revisor le ayudó a subirlas.Su abrigo era rojo,como sus guantes, y sus hinchados tobillos los recogía en unas manoletinas color vino. Aunque habían sido casi los primeros en subir, fueron los últimos en encontrar sus asientos.Ella se encargó de las maletas, y de suplicar con la mirada a otro viajero que le ayudara a subir algunas al compartimento portaequipajes superior a sus asientos.Cuando se sentaron, procedieron a leer la prensa.Él se puso los guantes y repasó meticulosamente los dos periódicos que llevaba. Ella ,mientras ,se empapó de un par de revistas del corazón.Cuando el hombre terminó ,recortó del periódico el trocito que recogía una jugada de ajedrez,y el resto de la prensa la tiró en una improvisada papelera que fabricó con una bolsa colgada del reposabrazos de su asiento. A continuación, se quito los guantes y extendió sus manos hacia ella, que pendiente de sus gestos inmediatamente guardó sus revistas, y le entregó una toallita húmeda con la que se limpió las manos, y a continuacación un pañuelo de papel con el que se secó.Ella hizo lo mismo. Sin dirigirse la palabra, ella abatió las mesitas de sus asientos y colocó como manteles unos paños de cocina de cuadros. Como platos colocó unas serviletas blancas de papel, y después troceó una manazana que él se comió con cuchillo y tenedor en su servileta. Ella comió la suya a mordiscos. Luego , aunque tenía una artrosis galopante en le cuello que le impedía erguirse,la mujer sacó dos plátanos, que comieron también a trocitos.Más tarde, de la misma bolsa de plástico de donde iba sacando todo su almuerzo, extrajo unas mediasnoches de algo de embutido y unos vasitos de plástico que rellenó con el contenido de una botella de agua mineral............

En ese momento llegué a mi estación . Había sido una hora de estupor a estupor. ¿En que siglo me encontraba?¿Era su criada?¿Era su criada con la que en tiempos tuvo derecho a roce? ¿Su mujer? ¿Su hermana? ¿Su esclava?¿Esa neurosis por leer la prensa con guantes?
Me bajé del tren sin poder dejar de pensar en esa absurda pareja.